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DIFERENTES FÓRMULAS PARA MEDIR LA FUERZA RELATIVA

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Marcos gutierrez

AUTOR: MARCOS GUTIÉRREZ

DIFERENTES FÓRMULAS PARA MEDIR LA FUERZA RELATIVA

Tras haber analizado en la primera parte de esta serie de artículos  formas de medir la fuerza relativa como los multiplicadores del peso corporal y las escalas alométricas, vamos a intentar dar respuesta a la pregunta original del artículo “¿Quién es el mejor powerlifter de la Historia?” y ofreceremos dos alternativas novedosas que son altamente precisas y eficaces.

medir fuerza relativa fórmulas
ENTONCES, ¿CÓMO MEDIMOS DE FORMA JUSTA LA FUERZA RELATIVA?

Esta es la pregunta a la que han tratado de dar respuesta las fórmulas que se utilizan actualmente en las competiciones de powerlifting o en halterofilia.

En powerlifting se han utilizado diferentes fórmulas a lo largo de los años. La primera fue la fórmula Schwarz/Malone, desarrollada en los 70 por Lyle Schwarz y Pat Malone en base a datos de los mejores powerlifters a nivel mundial de la época. Tiempo después, a comienzos de los 90, se creyó que era necesario actualizar dicha fórmula y Robert Wilks desarrolló la famosa ‘fórmula Wilks’ a partir de datos de los mejores levantadores del momento.

A mediados de los 90 la gente se percató que mientras la vieja fórmula de Schwarz/Malone favorecía a los levantadores de las clases más ligeras, la fórmula Wilks estaba también sesgada de forma que favorecía a los levantadores de las clases pesadas. Así es cómo surgió la fórmula Glossbrenner: una iniciativa que trataba de buscar un punto medio entre las dos anteriores.

A pesar de la existencia de tantas fórmulas diferentes, hoy en día las más utilizadas son, sin duda, la fórmula Wilks y la fórmula Glossbrenner, siendo la primera de estas la más conocida actualmente por ser empleada por la IPF y sus correspondientes federaciones afiliadas.

¿QUÉ PROBLEMAS PRESENTA LA FORMULA WILKS?

La fórmula Wilks se basa en un polinomio de quinto grado que refleja la mejor relación entre la masa corporal y diferentes estimaciones sobre qué debería ser capaz levantar un powerlifter profesional y fue obtenida a partir de los resultados de las categorías masculinas y femeninas en el Campeonato Nacional de EEUU de la IPF y en el Campeonato Mundial de la IPF de 1987-1994 (Vanderburgh et al, 1999).

1. Sesgo contra las categorías de peso ni muy ligeras ni muy pesadas

Como la fórmula se obtuvo a partir de datos de powerlifters del más alto nivel (lo cual puede sonar de primeras como una fortaleza en sí misma), no tiene en cuenta un factor sumamente importante: la mayoría de la gente tiene un tamaño medio. Hay aproximadamente el doble de participantes en categorías de peso medianas (digamos entre -65 y -90kg, aunque al fin y al cabo esto es una división arbitraria) que en las más ligeras y en las más pesadas. Por lo que, por mera probabilidad, los 10 mejores levantadores de las categorías de peso medianas cuentan con más talento que los 10 mejores de las clases ligeras o las pesadas

En resumidas cuentas, cuando una fórmula se desarrolla en base a los resultados de los mejores levantadores de cada categoría, las del medio se ven perjudicadas porque simplemente cuentan con levantadores más talentosos que las más ligeras o las más pesadas.

Este hecho se confirma al comparar la fórmula Wilks con las escalas alométricas (las cuales dan una comparación de fuerza relativa precisa tanto en la teoría como en la práctica).

medir fuerza relativa wilks

En esta gráfica, mantenemos las puntuaciones alométricas constantes y examinamos cómo los cambios en el peso corporal afectarían a los puntos Wilks. Como puedes observar, la función tiene forma convexa y existe un mínimo absoluto en el valor 77,21kg.

Esto significa que los hombres que pesan entre 65 y 92,5kg tienen una desventaja en cuanto a lo que puntos Wilks se refiere. Cabe destacar que en las mujeres el mínimo se encuentra exactamente en 71,87kg.

Si un levantador puede mantener una buena composición corporal y competir al más alto nivel en 110kg, tiene exactamente una ventaja del 6,7% en puntos Wilks respecto al levantador de 70-75kg con la misma puntuación alométrica. Si lo consiguiera en -125, esa ventaja se dispararía hasta el 12,5%. Si bien es cierto que los levantadores de las clases más livianas (de -60 o por debajo) también tienen una ventaja similar, esta no es tan exagerada.

Por lo tanto, los levantadores de categorías livianas y pesadas necesitan menos fuerza relativa que los de las del medio para obtener los mismos puntos Wilks.

2. No se basa exclusivamente ni en datos de competiciones raw ni con equipamiento

La IPF empezó a permitir el uso de equipamiento en 1992. Debido a que la fórmula Wilks se estimó a partir de datos de 1987-1994, se basa parcialmente en datos de levantadores raw y parcialmente también en datos de levantadores que utilizaron los primeros trajes de sentadilla y camisas de press de banca. De esta manera, una parte considerable de los datos pertenecen a levantamientos con uso de equipamiento que no se emplea en las competiciones raw. Y lo mismo ocurre al revés: esta fórmula se utiliza en las competiciones equipadas a pesar de que la fórmula original parte de datos también obtenidos en competiciones raw (por no hablar de la drástica mejora que ha experimentado el equipamiento de powerlifting desde principios de los años 90).

3. Sobreajuste e infraajuste

‘Sobreajuste’ (Overfit) es un término utilizado en Estadística para describir un modelo que tiende a quedarse con el ruido de una serie de datos y no con la verdadera relación entre las variables. Aquí solo existen dos variables: la fuerza y el peso corporal. A menos que la relación entre ambas cambie de una manera caótica, no se debería necesitar un polinomio de quinto grado (como la fórmula Wilks) para describir la relación entre ellas. Siempre puedes añadir más y más exponentes para hacer una ecuación que encaje con los datos mejor y mejor, pero el porqué de una ecuación como la fórmula Wilks es modelar una relación subyacente, no ajustarse a los datos a toda costa.

No comete el pecado de estar sobreajustada (de tener un modelo demasiado complejo con demasiados pocos datos en los que basarse – como se muestra en la tercera imagen de abajo), sino de estar infraajustada (Underfit): cae en el error de asumir que los datos son la relación misma, en lugar de simplemente ser ‘pistas’ de esta (primera imagen de abajo).

medir fuerza relativa raw

Y vamos a acudir a algo extremadamente complejo en comparación con el powerlifitng para ver la magnitud de hacer compleja la realidad de hallar la fuerza relativa. El trabajo del astrólogo norteamericano Edwin Hubble ilustra maravillosamente este problema. Simplemente con la elegante ecuación que se muestra a continuación, Hubble fue capaz de describir cuán rápido los objetos se alejan de nosotros (y, por tanto, indirectamente, a qué tasa se expande el universo):

medir fuerza relativa powerlifting

Y estos son los datos que empleó para llegar a esa ecuación:

medir fuerza relativa ecuación

Hubble podría haber dibujado una curva que encajara con los datos a la perfección (desarrollando una fórmula sobreajustada), pero eso asumiría que la tasa a la que se expande el universo es caótica e impredecible.

Y es que como venimos explicando, este es el problema de la fórmula Wilks: describe de forma precisa los datos en los que se basa, a pesar de su complejidad, probablemente no considera la verdadera relación entre incrementos en la fuerza y en el peso corporal.

En base a todo lo expuesto anteriormente, parece seguro afirmar que el mejor levantador en la mayoría de competiciones debería ser un levantador de una categoría de peso mediana por el mero hecho de que más gente participa en ellas. Lo que reflejan los datos estadísticos se asume de forma sencilla: más y mejor competencia, hará a los ganadores mejores.

4. Desactualización

Desde que la formula Wilks se introdujo en 1994, no ha sido actualizada. Este hecho sería aceptable si las marcas de los levantadores de 1987-1992 representaran el máximo nivel de fuerza máxima que cualquier ser humano puede alcanzar y si asumiéramos que el nivel de participación en cada clase es estable a lo largo de los años. Y, lo cierto es que ambas premisas son un tanto atrevidas.

A diferencia de la fórmula Wilks, la fórmula Sinclair utilizada en las competiciones de halterofilia es actualizada cada 4 años en base a las marcas de esos últimos 4 años. Si vas a comparar el rendimiento de diferentes deportistas en base a datos de competición en lugar de utilizar relaciones físicas básicas (como las escalas alométricas), especialmente en un deporte que está creciendo enormemente como es el powerlifting, la fórmula se debería basar en datos lo más recientes posibles (seguramente este sea uno de los problemas conocidos por el COI para no incluir el powerlifting como deporte olímpico, al menos, hasta después de 2020).

5. Está basada únicamente en los totales

Esto no es necesariamente una debilidad de la fórmula Wilks per se en lo que se refiere a conceder el título de mejor levantador en una competición de powerlifting, pero la invalida para comparar los niveles de fuerza relativa en levantamientos individuales.

La fórmula Wilks se basa en los totales (suma de mejores intentos válidos en sentadilla, press de banca y peso muerto) y ha demostrado ser válida para hacer comparaciones en el press de banca, pero no en el resto de levantamientos. Por este motivo, sería útil tener fórmulas específicas para comparar levantamientos individuales.

¿QUÉ SOLUCIONES EXISTEN?

Se nos ocurren dos soluciones: la puntuación en escalas alométricas y una fórmula alternativa basada en los datos de competición.

Posibles soluciones:

1. La puntuación obtenida en escalas alométricas

Es una alternativa sumamente simple: aplicar el cociente entre fuerza y masa corporal elevada a 2/3 y después multiplicarlo por un coeficiente de tal manera que el mejor levantamiento en una determinada federación o forma de competición sea igual a 100.

Por ejemplo, para la sentadilla raw (sin vendas de rodilla ni traje de sentadilla) en la IPF, ese coeficiente sería 6,488. Cuando multiplicas el récord del mundo actual en sentadilla de la IPF por la mejor puntuación obtenida en escalas alométricas, el resultado es 100. Para cualquier puntuación alométrica de menos de 15,41 obtendrías menos de 100.

Como vimos en la primera parte de la serie, las escalas alométricas son una perfecta combinación de teoría (relación entre la fuerza muscular y la masa corporal) y práctica (como hemos demostrado en los cuadros y ejemplos).

2. Una fórmula más simple basada en los datos: el Índice Nuckols

Greg Nuckols formuló en 2016 un índice conocido como el Índice Nuckols que toma un enfoque más simple para comparar la fuerza relativa. Este autor describió cómo el ratio fuerza/masa corporal decrecía de forma casi lineal en los récords del mundo. Aquí tenéis dos ejemplos representativos de este fenómeno:

• Los ratios fuerza/masa corporal para los récords del mundo sin prueba antidoping:

medir fuerza relativa Índice Nuckols

• Y aquí están los ratios fuerza/peso corporal para los récords del mundo de totales en la IPF:

medir fuerza relativa IPF

El coeficiente de correlación (R2) en ambos casos sería considerado en estadística como muy alto (mayor de 0,9). Levantadores con alguna condición especial que les confiere alguna ventaja mecánica, como es el caso de Stanaszek y su enanismo, disminuyen notablemente el R2 hasta 0,72 en el caso de los récords del mundo de sentadilla en federaciones con test antidoping. Si le excluyes de la serie (lo cual sería algo completamente legítimo de hacer, porque este dato sería lo que en Estadística se conoce como ‘outlier’), el R2 aumentaría hasta 0,85.

Algunos de los récords del mundo femeninos también dan una relación inferior a 0,9, aunque sospechamos que esto se corregirá automáticamente y de forma paulatina según el powerlifting atraiga más mujeres a la tarima.

Esta es la fórmula para calcular el Índice Nuckols:

medir fuerza relativa levantamiento

Quizá parece difícil trabajar con esta fórmula de primeras, pero desde luego es más asequible que la fórmula Wilks de quinto grado. Esta fórmula presenta cuatro ventajas principales respecto a la fórmula Wilks:

1. Es más sencilla (polinomio de segundo grado vs polinomio de quinto grado), por lo que hay mayor probabilidad de que refleje la verdadera relación subyacente entre fuerza y masa y no recoja el ruido existente en la serie de datos. Además, sólo tiene 2 coeficientes respecto a los 6 de la fórmula Wilks.

2. Puede y debe ser actualizada cada vez que se rompa un récord del mundo. Este proceso es relativamente sencillo y llevaría hacerse no más de 10 minutos. Gracias a este hecho, su precisión iría mejorando con el paso del tiempo.

3. Como se basa únicamente en los récords del mundo, el hecho de tener mayor concentración de talento en las categorías de peso ni muy ligeras ni muy pesadas no afecta con la misma intensidad. Aunque está la inherente desventaja de que se extrae a partir de menos puntos.

4. No existe ningún sesgo en particular hacia ninguna categoría/s de peso. Para los récords del mundo de la IPF las 3 mejores puntuaciones en sentadilla, press de banca, peso muerto y en el total siguen la siguiente distribución: 3 en -59; 1 en -66; 2 en -74; 1 en -83; 3 en -93 y 2 en -120.

Una vez explicada la teoría, veamos cómo funciona este índice para los records del mundo de la IPF actuales que hemos analizado ya con los multiplicadores del peso corporal y las escalas alométricas en el artículo anterior:

medir fuerza relativa records

A pesar de lo bien que funciona, hay que reconocer que este método tiene un defecto significativo: debido a que se basa en el ratio fuerza/peso corporal, cuanto más peso gana un levantador, menor se vuelve el ratio fuerza (peso corporal (se espera que disminuya linealmente).

Este problema no se es significativo para categorías de peso por debajo de las de 120kg, pero a partir de esta es buena idea utilizar las escalas alométricas (en su blog, Nuckols ofrece hojas de cálculo de forma gratuita en las que explica cómo hacer estos cálculos).

Tanto las escalas alométricas como el Índice Nuckols son dos buenas alternativas para valorar la fuerza relativa. La principal diferencia entre ellas es que la segunda está ideada para ser actualizada en función de los nuevos récords que ocurran y la primera no.

Sin embargo, ambos dejan de lado a un grupo: las categorías superpesadas. Aunque, esto creemos es algo positivo. El premio de mejor levantador debe darse a la persona con la mayor fuerza relativa, porque, al final, el powerlifting es un deporte de fuerza relativa (cuánto puedes levantar respecto a cuánto pesas).

El principio básico al examinar la fuerza relativa es que si estás comparando dos powerlifters con marcas parecidas y con porcentajes de grasa corporal similares (con un margen de ±5-10% de grasa corporal), debería tener fuerzas relativas similares. Y, para qué engañarnos, los powerlifters de las clases superpesadas tienen mucha más grasa corporal que los mejores competidores en el resto de categorías de peso. Como vimos en el artículo anterior, sólo los powerlifters superpesados (pero aun así más livianos dentro de esta categoría como Ilyes Boughalem) tenían una puntuación alométrica que era competitiva respecto al resto de récords en categorías de peso más ligeras.

En nuestra opinión, hay que dejar que los pesos superpesados dominen la fuerza absoluta, pero si estos quieren ser competitivos en términos de fuerza relativa, deben tratar de tener porcentajes de grasa corporal similares a los del resto de levantadores en el resto de categorías de peso, en lugar de simplemente verse beneficiados por fórmulas como la Wilks.

Y, respondiendo a la pregunta original “¿Quién es el mejor powerlifter de la Historia?”, hay que dejar claro que no existe una única respuesta. Lo único que se puede afirmar con certeza es que la sentadilla de Stanaszek, el press de banca de Othman y el peso muerto de Gant son los 3 mejores levantamientos de la historia en competición en cuanto a fuerza relativa. Sin embargo, es difícil determinar quién fue el mejor powerlifter en general porque dependiendo de la fórmula que utilices, la respuesta será diferente. Con este artículo, esperamos haberte proporcionado herramientas que te permitan comparar los niveles de fuerza relativa para que respondas tú mismo a esa pregunta.

medir fuerza relativa powerlifter

CONCLUSIONES

⎯ Medir la fuerza relativa es mucho más complejo que dividir tus marcas entre tu peso corporal.

⎯ Debido a los factores que regulan cuánto pesas y cuánto puedes levantar, las escalas alométricas son herramientas ideales para comparar la fuerza relativa. Tienen una fuerte base teórica y funcionan en la práctica.

⎯ Debido a la forma en la que se desarrolló la fórmula Wilks, esta tiene un sesgo importante a favor de las categorías más livianas y más pesadas.

⎯ Existen dos formas precisas de medir la fuerza relativa que solventan gran parte de los problemas de la fórmula Wilks: las escalas alométricas y el Índice Nuckols. Este último tiene la ventaja de que está desarrollada para una población específica, levantamientos específicos y se puede actualizar según se rompan nuevos récords del mundo.

⎯ Las clases superpesadas (+120kg) siempre se verán perjudicadas por fórmulas que midan la fuerza relativa porque en términos generales (especialmente en federaciones con test antidoping) sus levantadores tienen peores composiciones corporales que el resto de campeones de las categorías de peso más livianas.

Fuente

• Nuckols, G. (2016) Who’s the most impressive powerlifter? http://strengtheory.com/ Traducido, adaptado y recuperado el 9 de agosto de 2016 de http://strengtheory.com/whos-the-most-impressive-powerlifter/

Referencias

[1] Vanderburgh P.M & Batterham A.M. (1999) Validation of the Wilks powerlifting formula. Medicine & Science In Sports & Exercise, 31(12):1869-75. Disponible en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10613442


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