AUTOR:MARIO MUÑOZ LÓPEZ
AUTOR: MARCOS GUTIÉRREZ
¿CUÁNTO MÚSCULO SE PUEDE GANAR UTILIZANDO ESTEROIDES?
Tras haber analizado nuestro compañero Héctor en este artículo estudios clásicos sobre uso de esteroides y mejora en la composición corporal y rendimiento; y en este otro, sobre efectos secundarios y riesgos para la salud, en esta nueva serie de artículos nos disponemos a responder una pregunta que se suele oír muy a menudo:
¿Cuánto músculo adicional puedo ganar si utilizo esteroides?
En esta primera parte trataremos por qué el enfoque más común para responder a esta pregunta está sumamente errado; y en la segunda, analizaremos la evidencia científica más relevante sobre esta cuestión para tratar de arrojar algo de luz sobre ella.
Antes de nada, queremos aclarar que bajo ningún concepto promovemos el uso de esteroides. Sólo intentamos aportar información objetiva para que aquellas personas que estén pensando en utilizarlos o ya lo hagan sepan qué pueden esperar de ellos.
Nota aclaratoria: Aunque los términos “esteroides”, “PEDs” y “sustancias farmacológicas” no necesariamente son sinónimos perfectos, los utilizaremos como tal para simplificar.
ANÁLISIS CLÁSICO
En esta serie de artículos no vamos a tratar de responder a esta pregunta de la forma más común: comparar culturistas de la época pre-esteroides (años 40 y 50) a los actuales. Aunque esto parece de primeras un enfoque razonable, al examinarlo con detenimiento nos encontramos con dos errores fatales:
Primer error
En casi cualquier deporte, los resultados de los mejores en él han ido mejorando según el deporte en cuestión adquiere notoriedad y los incentivos para practicarlo aumentan.
Este enfoque sólo nos dice la diferencia ente el crecimiento muscular posible sin uso de PEDs (Drogas que mejora el rendimiento, en inglés) y el que es posible utilizando una cantidad ingente de estos. La GRAN mayoría de la gente que los utiliza nunca va a hacer un ciclo comparable al de los mejores culturistas de hoy, por lo que esta comparación no nos dice qué expectativas tener haciendo un uso moderado de estas sustancias.
Esto parece fácil de ver si comparas deportistas nivel élite de los años 40 y 50 con los de hoy en día. Este es el mejor corredor (posición ofensiva en fútbol americano) de los años 40 frente al de esta generación (Steve van Buren vs. Adrian Peterson).
¿Ha tenido Peterson mejor entrenameinto que van Buren? Muy seguramente.
¿Hay alguna posibilidad de que Peterson utilizara fármacos que no existían en la época de van Buren? Desde luego.
Pero no creo que alguien piense que van Buren podría competir en la NFL del s. XXI (incluso aunque contara con todas las ventajas de los jugadores contemporáneos). Y esta tendencia es extrapolable a toda la NFL.
Gráficas comparando la altura media (pies) y el peso medio (libras) de los jugadores de la NFL en 1920 vs 2014. Fuente: http://noahveltman.com/nflplayers/
Los tests antidoping no empezaron a implementarse en los Juegos Olímpicos hasta 1968 y la WADA (Agencia Mundial Anti-Dopaje) no fue creada para combatir el problema continuo de los PEDs en los Juegos Olímpicos hasta 1999.
Los PEDs ciertamente pueden ayudar a explicar parte del progreso que se ha realizado desde el descubrimiento de los esteroides, pero si fueran el factor clave, sería de esperar que los récords de antes de 1968 fueran intocables, y sería de esperar que no se rompieran récords hasta después de 1999.
De hecho, probablemente debido a los esteroides, parece haber una ventaja extra (en cuanto rendimiento) más significativa en las mujeres que en los hombres. El récord de lanzamiento de peso femenino de 1987 es de casi un metro más que cualquier otro lanzamiento efectuado desde 1999, y 22 de los mejores 25 lanzamientos femeninos de todos los tiempos han tenido lugar antes de 1999. Desde luego la WADA no coge a todo el mundo que utiliza, pero esto parece hacernos ver que está haciendo su trabajo bastante bien.
Desde luego parece innegable que hay deportistas de alto rendimiento que utilizan, pero no pueden utilizar tantas cantidades y no pueden utilizarlas abiertamente. Como mínimo, tienen que dejar las sustancias farmacológicas que estén utilizando durante competiciones internacionales, lo cual obviamente impacta su rendimiento; y aun así, su rendimiento sigue mejorando.
La metodología de entrenamiento ha mejorado, pero la mayoría del progreso parece fácilmente atribuible al hecho de que existe una mayor base de deportistas practicantes de cada modalidad.
En otras palabras, asumir que los culturistas de los 40 y 50 (de la época antes de la invención de los esteroides) representan el máximo desarrollo muscular que es posible de forma natural, es extremadamente ingenuo. El número de practicantes de culturismo en esa época era desde luego MUY inferior al actual. De hecho, decir que el culturismo en los 40 y 50 era un deporte minoritario sería sobrevalorarlo.
El concepto de gimnasio moderno con discos y barras no despegó hasta los 60. Es imposible conocer el número exacto de culturistas de competición en esa época, pero parece seguro afirmar que era una cifra irrisoria respecto a la actual.
El culturismo actual cuenta con mucha más visibilidad, mayores incentivos económicos (sponsors, líneas de ropa y suplementación…) y, por tanto, con una base de practicantes mucho mayor que en los 40 y 50.
Volviendo al ejemplo de la NFL (salvando las distancias con el culturismo, porque obviamente el fútbol americano tiene mucha más visibilidad e incentivos económicos a participar), aunque le dieras a los jugadores de la NFL de 1946 los PEDs de los que disponen los actuales, los primeros no tendrían nada que hacer contra los segundos
Segundo error
El segundo error derivado de comparar a los culturistas de los 40 y los 50 con los culturistas profesionales de hoy en día es que esto sólo te da pistas sobre lo que se puede conseguir con dosis ENORMES de esteroides. Por la realidad es que el usuario medio de esteroides no tiene el mismo stack de drogas que los IFBB Pro.
Existe una clara relación de dosis-respuesta ante el uso de esteroides (Bhasin et al, 2001). Cuanta más cantidad tomas, más masa muscular te permiten ganar. Si no planeas utilizar las mismas dosis que utilizan los culturistas profesionales, tiene poco sentido comparar las ganancias de masa muscular que han obtenido ellos derivados de esas dosis.
Antes de meternos de lleno con los datos, hablemos brevemente sobre la hipertrofia en un sentido general.
Cuando empiezas a entrenar, ganas masa muscular relativamente rápido. Según el tiempo avanza, estas ganancias se ralentizan. Puede que ganes algo más si te encuentras en un superávit calórico o vienes de un periodo de tiempo en el que no entrenaste. Por otro lado, puede que pierdas algo más si estás utilizando un déficit calórico muy agresivo.
En términos generales, si dibujaras una gráfica con tu progreso en términos de hipertrofia, esta inicialmente aumentaría rápidamente y disminuiría progresivamente acercándose a una asíntota horizontal que correspondería con tu potencial genético.
Cuando añades PEDs a la ecuación, inicialmente ganas músculo muy rápidamente. Es algo así como otro periodo de ganancias de principiante (y puede que incluso más pronunciadas).
Por ejemplo, en este estudio (Bhasin et al, 1996), hombres con una experiencia entrenando notable (1RMs en sentadilla entre 100-125kg y en press de banca entre 90-110kg) tomaron 600mg de testosterona durante 10 semanas. El grupo que tomaba testosterona y entrenaba ganó 6,1kg de masa libre de grasa de media. Esto es incluso más de lo que ganaron en este estudio (Davidsen et al, 2011) los altos respondedores al entrenamiento de manera natural; investigación que se realizó en sujetos sin experiencia previa con entrenamiento con cargas.
Sin embargo, estas ganancias de masa muscular no duran para siempre. Es muy parecido al progreso cuando eres natural: ganancias rápidas inicialmente que se reducen a lo largo del tiempo.
Al utilizar más PEDs, como es de esperar, ganas más masa muscular. Como dijimos anteriormente, existe una clara relación dosis-respuesta. Si la gente pudiera utilizar de forma constante 500mg de testosterona/semana y ganar masa muscular de forma indefinida, no habría motivo alguno para seguir tomando más y más compuestos en mayores dosis.
El efecto es básicamente el mismo; un aumento muy pronunciado seguido de una estabilización. El segundo aumento muy pronunciado del crecimiento muscular (y el tercero, cuarto, quinto, etc) no es de tanta magnitud como el primero.
CONCLUSIONES
• No es adecuado utilizar como estándar a los culturistas profesionales de los 40 y 50 (era pre-esteroides) de lo que es posible alcanzar de forma natural en términos de masa muscular porque el culturismo era entonces un deporte MUY minoritario.
Históricamente contó con muy poca visibilidad en los medios de comunicación, pocos incentivos económicos a practicarlo y el número de culturistas de competición era ínfimo respecto al actual.
• Existe una muy fuerte relación dosis-respuesta en términos de ganancias de masa muscular tanto a corto plazo como a largo plazo. Empezar a consumir PEDs propiciará experimentar de nuevo ganancias de principiante y según se aumenta la dosis e introducen compuestos, las ganancias empiezan a ser positivas pero marginalmente decrecientes.
Fuente
Nuckols, G (2016) How Much Muscle Can You Build With Steroids http://strengtheory.com/ Traducido, adaptado y recuperado el 7 de enero de 2017 de http://strengtheory.com/much-steroids-increase-hypertrophy/
Referencias bibliográficas
• Bhasin, S., Storer, T. W., Berman, N., Callegari, C., Clevenger, B., Phillips, J., … & Casaburi, R. (1996). The effects of supraphysiologic doses of testosterone on muscle size and strength in normal men. New England Journal of Medicine, 335(1), 1-7. Disponible en: http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJM199607043350101
• Bhasin, S., Woodhouse, L., Casaburi, R., Singh, A. B., Bhasin, D., Berman, N., … & Dzekov, J. (2001). Testosterone dose-response relationships in healthy young men. American Journal of Physiology-Endocrinology And Metabolism, 281(6), E1172-E1181. Disponible en: http://ajpendo.physiology.org/content/ajpendo/281/6/E1172.full.pdf
• Davidsen, P. K., Gallagher, I. J., Hartman, J. W., Tarnopolsky, M. A., Dela, F., Helge, J. W., … & Phillips, S. M. (2011). High responders to resistance exercise training demonstrate differential regulation of skeletal muscle microRNA expression. Journal of Applied Physiology, 110(2), 309-317. Disponible en: http://jap.physiology.org/content/110/2/309