AUTOR: Raúl Ortega
FUNCIÓN DEL GLÚTEO MAYOR DURANTE LA LOCOMOCIÓN
Por lo general, el glúteo mayor (GMAX) se ilustra como un solo músculo, pero se puede describir como con dos partes; una superior (craneal) y otra inferior (caudal) (sGMAX y iGMAX, respectivamente) (1).
Anatómicamente, la acción concéntrica principal de GMAX humano es extender la cadera. Sin embargo, las funciones del GMAX en la locomoción son considerablemente más complejas. Durante la locomoción, el GMAX puede proporcionar apoyo al peso, propulsión y control de la inclinación anterior del tronco (1).
Cuando estamos de pie, básicamente está inactivo, y tiene una modesta actividad cuando caminamos a velocidad constante durante una superficie plana (2). Sin embargo, está mucho más activo cuando caminamos en cuesta (3) y cuando subimos escaleras (4), básicamente, cuando las necesidades de propulsión aumentan (1).
En un músculo claramente adaptado a la evolución humana, si nos basamos en las diferencias con los primates existentes, pocos estudios han tratado de discriminar las diferencias funcionales entre las partes superior e inferior del GMAX. Por lo tanto, desde un punto de vista funcional y en un intento de tratar de comprender mejor este músculo, Bartlett et al (1) llevaron a cabo dos experimentos para identificar qué movimientos tenían mayor actividad en el GMAX y cuál era su papel en el control de la inclinación del tronco hacia delante durante la locomoción.
En el primero, se cuantificó la actividad por medio de electromiografía (EMG) en cuatro actividades de locomoción (andar, correr, sprint y escalada) (Imagen 1. Experimento 1).
Durante el segundo, se midió la EMG de los extensores de la cadera mientras los sujetos caminaban y corrían en unas condiciones diseñadas para cambiar las condiciones de inclinación del tronco. Para ello, completaron tres condiciones experimentales en orden aleatorio. En la primera, utilizaron un disco de 2,27kg unido a una barra orientada verticalmente y elevado 1,41 m sobre la cadera (Imagen1. Experimento 2A). Esta barra estaba colocada en una especie de chasis que hacía las veces de mochila. Este aparato tan raro suponía sobre la cadera una perturbación externa que resultaba en un incremento del momento de inercia del torso de un ~70% (5). En la segunda, los sujetos también caminaron y corrieron con una reducción de la demanda para el control del tronco. Hicieron esto uniendo el mismo disco acero de 2,27 kg a una pieza larga de 61 cm de madera orientada horizontalmente detrás de los sujetos (Imagen1. Experimento 2B). En la tercera (grupo control), anduvieron y corrieron con un cinturón lastrado con una masa igual a la utilizada en las otras dos condiciones.
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Ilustración 1. Ejemplificación de las dos condiciones expermentales.
RESULTADOS
Experimento 1
Como era de esperar, correr, sprintar y escalar, produjeron mayor actividad en el glúteo que caminar. Durante la carrera, la actividad tanto sGMAX como del IGMAX fue mayor que durante la marcha, pero no hubo diferencias significativas en el glúteo medio (GMED). Además, la EMG durante el sprint tuvo un drástico aumento para el GMAX en sus dos divisiones, así como para el glúteo medio en comparación con la marcha. También hubo un aumento muy notable en comparación con la carrera lenta. Durante la subida de la escalera, también hubo mucha más actividad que caminando, pero no se observó una gran diferencia con la carrera lenta. Sí existió con el sprint. A modo de resumen dejo las propias gráficas del estudio. (Imagen 2).
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Ilustración 2. Actividad muscular en el sGMAX, iGMAX y GMED.
Experimento 2
Durante la primera condición, con el peso arriba, el aumento de la necesidad de controlar la inclinación hacia delante del tronco no aumentó significativamente la actividad muscular en el sGMAX durante la carrera. Sin embargo, sí se observó un aumento del 23% en la actividad iGMAX. En la segunda condición, con el peso detrás del sujeto y colocado horizontalmente, debería de existir una menor necesidad de controlar la inclinación, que en una primeria hipótesis podría reducir la actividad muscular. Dicho esto, no fue así. Aunque los investigadores no esperaban cambios significativos en la actividad muscular durante la marcha para cada condición, sí encontraron un 30% más de actividad del glúteo medio en la condición 1 (con el peso arriba). Es decir, con el peso arriba, mientras caminaban el GMED sí trabajaba notablemente más.
Sorprendentemente y esperando un aumento de la actividad del GMAX en respuesta a una demanda mayor en el control de la inclinación, las perturbaciones no mostraron cambios significativos, solo un 23% más en la porción inferior.
CONCLUSIONES PERSONALES
Los datos del estudio, junto con los de otros más recientes mencionados y en el mismo (6), sugieren que el aumento de la actividad muscular está relacionada con la velocidad y la intensidad del movimiento en lugar de la propia marcha (1). Por lo tanto, y ahí va mi consejo, aunque hay muchos ejercicios para el trabajo de los glúteos, si lo quieres hacer por medio de la locomoción, hazlo sencillo. ¡Corre, pero corre rápido! Desde un punto de vista evolutivo y anecdótico, a la vez que cazábamos en el pasado también tuvimos la necesidad de evitar a los depredadores, pudiendo haber sido la presión selectiva junto a otras necesidades la que favoreció unos potentes glúteos que nos permitían escapar (7). Esta lógica evolutiva, puede sugerir que la hipertrofia del GMAX fue el resultado de su papel en las actividades que requerian velocidad, más que de una adaptación específica a la carrera de resistencia (8).
Por otra parte, se sugiere que la porción superior del GMAX está más implicada en tareas posturales mientras que la inferior lo está en aquellas dinámicas (9). La parte superior puede tener un contenido mayor de fibras lentas, lo que le hace tener un rol más importante en el control de la abducción y flexión durante la marcha (10). No obstante, viendo los resultados del estudio en el momento en que se le exigió más y se perturbó de forma más exagerada la posición, la parte más activada y la única significativa en los resultados fue la inferior. Esto contradice a lo planteado al inicio de este párrafo. No obstante, habría que definir de forma mucho más concreta qué significa “estabilizar”. Esto sugiere que el GMAX nos estabiliza solo cuando la demanda es muy fuerte. Aunque la simple forma de perturbación creada por los autores puede ser útil, ellos mismos reconocen que la propia naturaleza multiarticular del gesto con varios músculos trabajando alrededor de la cadera, hace que sea difícil aislar la función de cualquier músculo en particular.
Así pues, cuantificar la actividad muscular en diferentes posturas, velocidades y actividades nos puede ayudar a entender mejor la función de este músculo desde una perspectiva evolutiva y funcional. Desde una visión más práctica, y que considero nos puede interesar más, también nos ayuda a focalizar el trabajo sobre una parte u otra dependiendo de nuestro objetivo.
Referencias
1. Bartlett JL, Sumner B, Ellis RG, Kram R. Activity and functions of the human gluteal muscles in walking, running, sprinting, and climbing. American journal of physical anthropology. 2014 Jan;153(1):124-31. PubMed PMID: 24218079. Epub 2013/11/13. eng.
2. Neptune RR, Zajac FE, Kautz SA. Muscle force redistributes segmental power for body progression during walking. Gait & posture. 2004 Apr;19(2):194-205. PubMed PMID: 15013508. Epub 2004/03/12. eng.
3. Lay AN, Hass CJ, Richard Nichols T, Gregor RJ. The effects of sloped surfaces on locomotion: an electromyographic analysis. Journal of biomechanics. 2007;40(6):1276-85. PubMed PMID: 16872616. Epub 2006/07/29. eng.
4. Zimmermann CL, Cook TM, Bravard MS, Hansen MM, Honomichl RT, Karns ST, et al. Effects of stair-stepping exercise direction and cadence on EMG activity of selected lower extremity muscle groups. The Journal of orthopaedic and sports physical therapy. 1994 Mar;19(3):173-80. PubMed PMID: 8156070. Epub 1994/03/01. eng.
5. de Leva P. Adjustments to Zatsiorsky-Seluyanov’s segment inertia parameters. Journal of biomechanics. 1996 Sep;29(9):1223-30. PubMed PMID: 8872282. Epub 1996/09/01. eng.
6. Dorn TW, Schache AG, Pandy MG. Muscular strategy shift in human running: dependence of running speed on hip and ankle muscle performance. The Journal of experimental biology. 2012 Jun 1;215(Pt 11):1944-56. PubMed PMID: 22573774. Epub 2012/05/11. eng.
7. Wall-Scheffler CM, Chumanov E, Steudel-Numbers K, Heiderscheit B. Electromyography activity across gait and incline: The impact of muscular activity on human morphology. American journal of physical anthropology. 2010 Dec;143(4):601-11. PubMed PMID: 20623603. Pubmed Central PMCID: PMC3011859. Epub 2010/07/14. eng.
8. Lieberman DE, Raichlen DA, Pontzer H, Bramble DM, Cutright-Smith E. The human gluteus maximus and its role in running. The Journal of experimental biology. 2006 Jun;209(Pt 11):2143-55. PubMed PMID: 16709916. Epub 2006/05/20. eng.
9. McAndrew D, Gorelick M, Brown J. Muscles within muscles: a mechanomyographic analysis of muscle segment contractile properties within human gluteus maximus. Journal of musculoskeletal research. 2006;10(01):23-35.
10. Muscles Alive—their functions revealed by electromyography. Postgraduate Medical Journal. 1963;39(449):162-. PubMed PMID: PMC2482044.